Caza legal y caza furtiva


CAZA LEGAL Y CAZA FURTIVA. La caza de los animales es legal cuando se mata de forma controlada y respetando los límites que marca la ley de cada país; es ilegal (furtiva) cuando se practica de forma diferente a la que marca la ley, sea cual sea la diferencia.

Aún respetando los límites marcados por la ley, hay ciertos daños colaterales que pueden ir unidos a la caza legal, como ejemplares heridos que no han podido ser cobrados y agonizan durante horas o días hasta su muerte, o galgos ahorcados por una mala temporada de caza.




LA CAZA NO ES UN DEPORTE. Me resulta curioso cómo algunos cazadores atribuyen a la caza un carácter deportivo, noble y en ocasiones casi místico, al entender la naturaleza como elemento temible y poderoso al que hay que doblegar y vencer. Según la Real Academia Española, el deporte es definido como "actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas".

Siendo característica de la caza matar con unos medios muy superiores a los de los animales perseguidos, nada tiene que ver con un deporte. La supuesta sujeción a normas que implica un deporte ocurre en este caso de forma unilateral; los animales nada tienen que ver con ella ni su participación es elegida. Es tal desigualdad de condiciones que este ¿deporte? no supone estrategia, entrenamiento, juego ni competición, por lo que no se corresponde a la definición de deporte. La caza sería un deporte si los animales pudieran también utilizar escopetas.


DAÑOS COLATERALES DE LA CAZA LEGAL. Ejemplares heridos y no cobrados. Algunos ejemplares son heridos en la cacería y al no haber podido ser cobrados resultan lesionados, quedando seriamente comprometida su supervivencia; aquellos que han sido gravemente heridos agonizan durante horas o días hasta su muerte.

Galgos ahorcados. Decenas de galgos acaban siendo ahorcados por sus propios dueños por no haber estado a la altura de una buena temporada de caza. Los ignorantes que cometen esta atrocidad pretenden castigar ejemplarmente a sus animales -aunque después de muertos de nada sirva el ejemplo-, dejándolos colgados por el cuello de un árbol de modo que pueden tocar el suelo de puntillas; el galgo puede tardar hasta una semana en morir. 
 




Bajo un sol de justicia, desfallecen antes por agotamiento, deshidratación y hambre que por asfixia. Cuando caen por el agotamiento se produce la asfixia, liberando al animal de la tortura a la que ha sido sometido por su dueño, cuyo último regalo a su perro ha sido esta lenta agonía.

 


CAZA FURTIVA. En la mayoría de los países la caza está controlada por leyes y limitada para impedir la total desaparición de las especies de animales salvajes; pero no siempre los cazadores son respetuosos con los límites que marca la ley, y ponen en grave peligro el ya de por sí frágil equilibrio ecológico, matando hembras preñadas, especies protegidas, crías y machos dominantes. Estas prácticas no son fácilmente perseguibles por la ley.



DAÑOS DE LA CAZA FURTIVA. El tema de la caza furtiva es tan amplio como crueles son las consecuencias ecológicas que de ella se derivan; estas no acaban con la temporada de caza sino que van arrastrándose año tras año.

Extinción de vertebrados. La caza furtiva supone un grave peligro para la preservación y equilibrio de la fauna: la caza furtiva ha provocado la extinción de casi 300 especies de vertebrados.

Especies en peligro de extinción. Actualmente hay numerosas especies en peligro de extinción. Por ejemplo, en Sudáfrica la caza de rinoceronte ha aumentado en un 2,000% (de los 10 ejemplares matados en 2008 se pasó 200 en 2010); estos animales son principalmente capturados por sus cuernos, a los que la medicina china atribuye propiedades supuestamente afrodisíacas. Las focas en Canadá son otro triste ejemplo de especie en peligro de extinción. Sin ir tan lejos, el SEPRONA ha encontrado e incautado trofeos de caza de ejemplares en peligro de extinción como el urogallo y la cigüeña negra, entre otros.

Cepos, lazos, redes. Cada temporada de caza vuelven a caer animales capturados por cepos, lazos, redes -siendo los tres métodos ilegales que atrapan animales de forma no selectiva-.


HABLA EL SEPRONA

El SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) pone de manifiesto cómo el problema de la caza furtiva no sólo no ha remitido en los últimos años, sino que incluso se ha especializado, pasando de ser protagonizado por cazadores de la zona que cazaban de forma irregular a ser protagonizado hoy día por mafias organizadas que mueven muchísimo dinero y medios.

El objetivo de los furtivos es conseguir las cabezas, dejando el cuerpo de los animales abandonado en el monte; no tienen escrúpulos en perseguir especies que están en peligro de extinción (como el urogallo, en peligro de extinción precisamente por causa de la caza furtiva).

Estas organizaciones actúan de noche utilizando sistemas que les permiten escapar sin dejar rastro, por lo que la única forma de sorprenderles es anticipándose a ellos. En noviembre de 2007 el SEPRONA desarticuló una mafia que actuaba en parques y reservas naturales, deteniendo en la operación a siete personas. En registros posteriores se intervinieron cráneos y cuernos de cabra hispánica, corzo, rebeco y ciervo entre otros; en cámaras frigoríficas fueron encontradas congeladas cabezas de lobo ibérico y un gato montés.


 
A lo largo de 2007, el SEPRONA detuvo un total de 142 personas por delitos relacionados con la caza: 65 por caza mayor, 44 por caza menor y 33 por otros atentados contra la fauna, entre ellos especies protegidas.
Más información: Las mafias controlan la caza furtiva. Leer noticia (16 Febrero 2008) en Publico.es [<a href="http://www.publico.es/49557/las-mafias-controlan-la-caza-furtiva" target="_blank">Publico.es</a>]
 

CONCLUSIONES

- La caza únicamente debería ser practicada en un marco de absoluta legalidad; aún así puede conllevar unos daños colaterales difíciles de controlar y prevenir. Además, hay países que son muy laxos en los límites que marcan sus leyes para la caza.

- La caza furtiva está muy perseguida pero debería estar castigada de forma ejemplar, ya que hoy día las penas son demasiado pequeñas comparadas con el daño provocado a la naturaleza. Debido a situaciones de pobreza en muchos países, la caza furtiva es prácticamente imposible de erradicar si no se acompaña de ayudas a las personas más desfavorecidas que se prestan a este juego.  


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23 septiembre 2010, en ADN.es Desarticulan una red de cazadores furtivos que actuaba en media España [http://www.adn.es/ciudadanos/20080418/NWS-2762-Desarticulan-Espana-distintos-cazadores-furtivos.html]

23 septiembre 2010, en El País.com Uno de los tres linces muertos tenía 12 heridas de proyectiles de plomo [http://www.elpais.com/articulo/andalucia/linces/muertos/tenia/heridas/proyectiles/plomo/elpepiespand/20100923elpand_1/Tes]

16 febrero 2008, en Público.es Las mafias controlan la caza furtiva [http://www.publico.es/49557/las-mafias-controlan-la-caza-furtiva]